La paciencia es una virtud que consiste en soportar con fortaleza los contratiempos o las dificultades que se nos presentan sin lamentarse o quejarse.
La paciencia es un rasgo de carácter que nos permite pasar por situaciones caóticas sin derrumbarnos, nos permite educar a nuestros hijos sin gritos y aceptar a los compañeros de trabajo sin deprimirnos, entre muchas otras cosas.
Uno de los grandes obstáculos que impiden el desarrollo de la paciencia es la impaciencia, el no poder lidiar con obtener resultados negativos o que no son los esperados, sin detenerse a considerar las posibilidades reales de éxito, el tiempo y esfuerzo requeridos para alcanzar el fin.
La paciencia como valor es sinónimo que indica lentitud y tardanza en la ejecución de algo, esto significa esperar detenidamente a que aquello que estas esperando se materialice. En consecuencia, el acto de ser paciente significa ser perseverante en relación a algo que no tiene una fecha para concretarse.
La persona que vive el valor de la paciencia, posee la sensibilidad para afrontar las contrariedades conservando la calma y el equilibrio interior, logrando comprender mejor la naturaleza de las circunstancias generando paz y armonía a su alrededor.
Hasta el ser más imperativo de la vida presenta un grado de paciencia en su manera de ser, aun cuando es sinónimo de lentitud, también es sinónimo de calma, serenidad y tolerancia.
Es la capacidad de aprender a valorar y disfrutar las cosas, nada conseguido rápidamente ofrece una gratificación duradera, la paciencia da resultados muchos más duraderos, mucho más complacientes.
La impaciencia
La impaciencia es muy común en niños, por esta razón enseñarles que en la vida hay tiempo para todo es crucial, la vida se acaba cuando ya la persona pasa a otro plano, del resto uno presenta todo el tiempo del mundo para realizar lo que se quiera o necesite hacer.
La paciencia está ligada con este hecho, cada quien va a su ritmo, y no siempre adelantar las cosas precisa un resultado óptimo.
Una cosecha necesita de tiempo y si eres dueño de una de estas debes comprender que la paciencia es necesaria, una virtud que todas las personas presentan en su vida, pero no siempre sacan a flote.
Aprender a ser paciente te ayudara a vivir más sabiamente y con mayor gratificación, ver el mundo pasar y aprender de él, no correr y dejar pasar cosas que eran necesarias para un buen desarrollo.
Ejemplo de paciencia
Cuando el niño nos interrumpe mientras hablamos debemos mantener la calma y explicarle de la mejor manera que eso no se debe hacer.