La generosidad es un valor y una cualidad de las personas que se caracteriza por ayudar a los demás de un modo honesto sin esperar obtener nada a cambio, se suele apreciar y se considera como un rasgo de bondad entre las personas.
La generosidad muestra el modo ser amable y cercano en el trato de una persona que no sólo piensa en sí misma, sino que también, se interesa por el bienestar del otro, las personas generosas tienen una buena autoestima, son conscientes de que ellas son importantes, pero también saben que los demás también lo son.
La idea general es aprender a dar lo mejor que tenemos ya sea material o espiritual, puede tratarse de un consejo, de horas de compañía o de ideas para que alguien resuelva un problema difícil, se trata de dar con convencimiento y cariño sin esperar nada a cambio.
La generosidad es una virtud que suma felicidad, paz interior, ilusión y alegría a tu vida porque el amor que das vuelve a ti con más fuerza.
No hay que confundir la generosidad con la limosna, ni tampoco asociarla al interés de obtener algún beneficio. La generosidad es un valor que se da sin esperara nada a cambio, no es para resaltar entre otros, o para hacerles ver que se puede ser generosos.
No es una acción que debe ser tomada como una pro esa, o como un espectáculo, si das es porque quieres dar, si ofreces es porque nace el prestar una ayuda, una mano o hasta un consejo a otro sin la necesidad de recibir algo a cambio de igual valor o mayor.
La avaricia y la codicia no van de la mano con este valor, si la realización o expresión de este valor esta ligado con alguno de estos dos, lo mejor es que no sea dado. Algo ofrecido por voluntad presenta mucho mas valor que solo algo dado por obligación y para recibir un remuneración.
Una persona generosa es pagada con mas generosidad, no necesita mendigarse o pedirse, es obtenida gratuitamente y en los momentos justos, esa es la retribución que ofrece el ser generosos con otros. Ese es el gran valor que ofrece la generosidad en muchos y para muchos, enseñar este valor es indispensable para mantener una sociedad desinteresada y egoísta.
Ejemplo de generosidad
Donar los juguetes o la ropa que ya no usamos a fundaciones de caridad o directamente a personas que están es una situación difícil o de necesidad.