La conciencia es la que nos permite llevar las acciones cotidianas con las normas morales de acuerdo al código ético que tengamos inculcado.
Es la capacidad que tienen las personas, una comunidad y organizaciones de darse cuenta de aquellas situaciones y problemas que existen a su alrededor y que necesita de atención por parte de todos ya sea para reflexionar acerca de lo que pasa o también para hacer algo al respecto y cambiar para bien las cosas.
La conciencia tiene una connotación en cuanto sentido del deber, como reflexión sobre la conducta y sobre los propios actos, de allí que también tenga un carácter ético, pues nos permite distinguir entre aquello que está bien y lo que está mal, de modo que a la hora de obrar pueda conducirse de acuerdo a nuestros valores morales.
Se rige por ellos procura obrar bien, correctamente, de conformidad con sus principios, debemos aprender a tomar conciencia de la realidad, a pensar si lo que vas a hacer es lo que realmente quieres hacer y si es lo correcto porque solo así es que llegarás donde te lo propones.
No todos presentan una conciencia igualitaria. Se entiende y comprende, que las creencias no siempre son parecidas, que las luchas sociales y personales no se deben generalizar.
Una buena manera de establecer una conciencia equilibrada y correcta, es enseñándole lo correcto he incorrecto.
En la vida existe tanto una visión del bien como del mal generalizada en su totalidad, si se establecieran enseñanzas con esos parámetros y no solo en lo que radica una religión, un parámetro básico social o hasta en el comportamiento de una sociedad y civilización.
La conciencia que se manejaría hoy día en la humanidad fuera muy diferente y los extremos a las acciones, aspectos, religiones, comunidades y hasta programas no estuvieran tan separadas entre sí.
El saber que una acción puede perjudicar a alguien más así sea mínimo y entender que eso radicara en tu forma de ser y de ser visto por otros, permitirá que esa conciencia este activada y pueda reducir ciertos comportamientos para nada aceptables con los parámetros sociales.
El valor de la conciencia no debe ser tomada a la ligera, y siempre debe ser usada con aspectos lógicos, humanitarios, consientes y entender que el mal no está ligado con mantener una conciencia tranquila y adecuada.
Quienes no presentan “ninguna” conciencia es por no mantener en su vida otros valores que fomenten y permitan que este valor sea tomado y adquirido de manera correcta.
Ejemplo de conciencia
Crear conciencia sobre el maltrato animal haciendo campañas que buscan erradicar estas conductas en las personas.