Los valores sociales son sumamente importantes para asegurarnos una convivencia productiva y armónica con los demás. Entre ellos se cuentan el amor, el respeto, la libertad, la justicia, la tolerancia, la paz, honestidad, responsabilidad, equidad, solidaridad y la lealtad. Estas once cualidades las hemos definido en este texto.
La Voluntad:
Este valor constituye la actitud del ser humano de intentar hacer determinadas cosas o lograr objetivos predefinidos. La voluntad también se define como la aptitud con la que cuenta cada persona de decidir y ordenar la propia conducta en procura de nuestro bienestar.
El Servicio:
El servicio es un valor social que se define como la capacidad de estar disponible para otros y serles útil en el momento en que estos lo necesiten. Las personas serviciales solo tienen como interés sentirse bien con los demás y sobre todo con ellas mismas.
El Sacrificio:
Este valor social va más allá del altruismo y de la solidaridad que animan la actuación de una persona. Quien se sacrifica no duda en ceder o perder algo que le pertenece y necesita, por el bien de otros sean familia, amigos, o no.
La Sencillez:
Esta nos permite ser humildes y empáticos con la gente, a pesar de los títulos profesionales o los reconocimientos que hayamos recibido. Este valor nos hace conscientes de que los demás merecen nuestro respeto, sin importar el estatus social o prestigio social que tengamos.
La Sabiduría:
Es un valor por alcanzar que se desarrolla a lo largo de toda la vida. Es el conjunto de conocimientos amplios y profundos que se van adquiriendo por medio del estudio de toda una vida y la experiencia que adquirimos a través de la existencia.
La Superación:
Este valor nos impulsa a mejorar en los diferentes aspectos de la vida, porque nos impone metas a cumplir, incluyendo la capacidad de ser coherentes con nuestros propios valores. Está asociada al aprendizaje. Cuando una persona posee este valor puede incitar con su ejemplo, el progreso de las personas de su entorno.
La Misericordia:
Consiste en la capacidad que tiene una persona de sentir compasión por el sufrimiento ajeno. Puede manifestarse, por ejemplo, a través de medios materiales: proporcionar albergue, dar de comer, de beber y vestir al que no tiene, o por medios espirituales como los consejos, la enseñanza y la oración.
La Independencia:
El valor de ser independientes, en la capacidad de actuar y pensar sin depender de otros, en diferentes aspectos y experiencias de nuestra vida. Quien es independiente comprende el valor de ser responsable consigo mismo y con los demás. La independencia te permite ser consciente de tus derechos como persona.
La Colaboración:
Este valor social Posee un espíritu generoso que practica el desprendimiento, te permite participar de esfuerzos colectivos para el logro colectivo, sin tener en cuenta el beneficio personal e individual sino el beneficio para toda una comunidad. La cooperación o colaboración es un valor personal y social, que se produce en un ambiente de enriquecimiento, respeto, apoyo y solidaridad.
El Autodominio:
El autodominio es valor te impulsa la capacidad de controlar los propios impulsos. Esto puede ser provechoso para los demás cuando los propios impulsos son agresivos o negativos en cualquier otro sentido. Nos estimula además a enfrentar con serenidad los contratiempos, así como a tener paciencia y comprensión en las relaciones personales.
La Caridad:
Este valor social es una cualidad que nos orilla a compartir lo que tenemos con otros a que necesitan. Este no sólo se expresa a través de lo material también puede compartirse tiempo, alegría, paciencia, trabajo, entre otras cosas.