El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. La palabra respeto proviene del latín respectus, que significa atención y consideración.
Ahora bien, el respeto también debe aprenderse, respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.
El respeto abarca todos los ámbitos de la vida, comenzando por el que nos debemos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, hasta el que le debemos al medio ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de los antepasados, y al lugar en que nacimos.
El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia en base a normas e instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones. Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y enfrentamientos. Cuando dicha falta, corresponde a la violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a nivel formal.
Asimismo, ¿cómo podemos integrar el respeto en la convivencia del día a día? Hay que tomar en cuenta que todos quieren exigir respeto, cuando primero hay que practicarlo y construirlo. Para practicarlo, no puede haber una forma más directa que el respeto que tiene una persona por sí misma, ya que la consideración personal es un derecho inquebrantable.
¿Cómo puede una persona exigir respeto a los demás si no se respeta a sí misma? Por ello es importante vivir de una manera honesta y actuar acorde a tus ideas, no lo que los demás esperan de ti, ya que vivir de acuerdo a lo que crees y consideras necesario significa el desarrollo del respeto propio.
Encarnando este valor por medio de tus acciones ganas claridad sobre su significado, además de que enseñas a los demás por medio de tu comportamiento.
Pero también el respeto tiene una faceta con respecto a los demás, y es que los seres humanos logren el desapego hacia sus seres queridos.
¿Cuántas veces hemos querido disuadir a un ser querido para protegerlo? Respetar a los demás implica dejar que den sus propios pasos y que aprendan a manejar las consecuencias como parte de su potencial individual.